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Cáritas en la frontera

Foto del escritor: Cáritas Diocesana de ValladolidCáritas Diocesana de Valladolid

Actualizado: 12 abr 2022

Fuente: Cáritas Española


Miles de refugiados siguen llegando cada día a los países colindantes con Ucrania. Allí las Cáritas locales trabajan en atenderles, pero también en enviar ayuda a los ucranianos que se han quedado en su país. Con la recogida de fondos de la campaña Cáritas con Ucrania estamos apoyando su labor.



Recopilamos algunos de los testimonios del voluntariado de las Cáritas hermanas que están trabajando sobre el terreno.


Voluntariado en familia:


Katarzyna Kręglicka y su hija Wiktoria, de 6 años, son voluntarias en el Centro Logístico de Cáritas de Lublin, la novena ciudad más grande de Polonia (muy cerca de la frontera con Ucrania).

Ante las imágenes de la guerra en Ucrania, Katarzyna decidió que tenía que hacer algo y se puso en contacto con Cáritas. “Algunos días también trabajo en la frontera, ayudando a personas mayores y a madres con sus hijos. No puedo quedarme sin hacer nada y tengo que echar una mano”, asegura.

Día y noche, los voluntarios de este centro logístico de Cáritas en Lublin trabaja a destajo para clasificar, empaquetar y preparar todo el material de ayuda humanitaria que llega de otros países de Europa.

Katarzyna es maquilladora y suele trabajar los fines de semana, pero actualmente, como es Cuaresma, no se celebran bodas, por lo que tiene algo de tiempo libre. Desde la mañana hasta la noche, clasifica los artículos junto con Wiktoria, su pequeña hija. El marido de Katarzyna, Raffo, se queda en caso cuidando de su hija Emilia, de tres años.

Wiktoria está orgullosa de ayudar a su madre. No echa de menos el jardín de infancia. “Es aburrido”, dice. Ya ha distribuido sus propios juguetes a los niños ucranianos, en la estación de tren de Lublin, en los primeros días de la guerra. “Entre ellos estaban algunos de sus juguetes favoritos”, dice su madre. Wiktoria ayuda a clasificar, empaquetar y etiquetar los paquetes. A veces pinta en ellos un corazón para la gente de Ucrania.


Desde Cáritas Lublin (Polonia) nos llega el testimonio del religioso Bartosz Losicki:


«Soy el hermano Bartosz Losicki y estamos ahora en Cáritas Lublin, Polonia, donde tenemos muchos paquetes de ayuda humanitaria listos para ser enviados a Ucrania. Hay muchos voluntarios ayudando en esta emergencia e intentando que las familias en Ucrania puedan cubrir sus necesidades más básicas.

Este, además, es un buen lugar para todos aquellos que sientan en sus corazones la necesidad de ayudar porque aquí pueden colaborar de una manera organizada. A veces las iniciativas individuales y espontáneas no siempre conectan con las necesidades reales de las personas que sufren una emergencia.

Hay que recordar que la oración por todas estas personas que están sufriendo es también muy importante. Esta situación tan trágica puede servirnos como una motivación para mejorar nuestra vida cotidiana y para esforzarnos por ser mejores personas todos los días y en todas las situaciones. Gracias a todos por su ayuda».

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